Reskilling y upskilling: Procesos claves para mejorar sus competencias
Una de las tendencias más populares en la actualidad cuando se trata de gestionar y optimizar la gestión de los miembros de un equipo de trabajo es preparar formaciones enfocadas en las necesidades personales y otras con enfoque en nuevas áreas. Hablamos de “reskilling” y “upskilling” cuando la empresa decide maximizar el alcance de sus objetivos, estimulando el crecimiento de sus empleados o incluso preparándolos para nuevas áreas.
En este artículo veremos los detalles sobre esta tendencia empresarial y cómo puede ayudarte a evitar que tu equipo se desmotive o, peor, se desmorone sin poder mostrar cohesión. También veremos cuáles son esas habilidades en las que, como empleador, te conviene enfocar tu estrategia de formación.
¿Qué es el reskilling y el upskilling?
El éxito requiere constancia, y eso debe incluir también al equipo de trabajo. Por eso, cada día toma mayor relevancia dotar al personal con las habilidades necesarias que les permitan alcanzar los objetivos. Así es como encontramos ambos términos.
En el “reskilling” lo que se busca es agregar nuevos conocimientos a un colaborador para que pueda hacerse cargo de un puesto distinto dentro de la organización. Mientras tanto, en el "upskilling", las habilidades existentes del colaborador son maximizadas y perfeccionadas para que pueda lograr mayor eficiencia y mejores resultados en su puesto actual.
Los objetivos y ventajas del reskilling y upskilling
Elevar el rendimiento de la empresa y alcanzar el éxito empresarial es principalmente el objetivo y la gran ventaja de aplicar el reskilling y el upskilling. Aunque si ahondamos en estos términos, encontramos una lista de beneficios que se deberían considerar para saber si una formación es rentable.
- Reducir los procesos de selección y, por tanto, la adaptación del equipo de trabajo.
- Aumentar la lealtad y la motivación de los empleados, lo que permite que exista sincronía entre los elementos del equipo de trabajo y mayor productividad.
- Mejorar la reputación corporativa de la empresa, pues el reskilling y el upskilling fomentan el desarrollo de un ambiente laboral eficiente, dinámico y con adaptación al cambio.
Estas ventajas ofrecen un panorama claro para el desempeño del equipo de trabajo y aumentan la eficiencia de los procesos, ayudando a las empresas a conseguir el éxito.
Las habilidades más importantes: hard skills y soft skills
Hablamos de lo importante que es desarrollar nuevas habilidades con los ejemplos de reskilling y upskilling, pero ¿cuáles son las habilidades más importantes? ¿Qué habilidades quieren todas las empresas para sus equipos de trabajo? El Foro Mundial de Economía ha hablado al respecto en su informe “El futuro del empleo 2023” y ha destacado varias habilidades que serán fundamentales para los profesionales y empresas en los años venideros.
Las han dividido en dos términos: “hard skills” y “soft skills”. Las hardskills hacen referencia a esas habilidades técnicas que le permiten al personal llevar a cabo actividades específicas. En este sentido, se incluyen los softwares u otras herramientas de trabajo, como por ejemplo usar un escáner de forma correcta y haciendo uso de técnicas profesionales.
Por otro lado, las softskills o habilidades blandas tienen que ver con el desarrollo de competencias y habilidades sociales e individuales como la resolución de problemas, el liderazgo o la resiliencia. Estas últimas están en la prioridad de las empresas para este y el próximo año, según el Foro Mundial de Economía (2023) las habilidades blandas más requeridas en la actualidad son:
- El pensamiento crítico e innovador
- La creatividad e iniciativa
- Big data e inteligencia artificial
- El liderazgo y la influencia social
- Inteligencia emocional, adaptabilidad y resiliencia
En conclusión, el reskilling y el upskilling emergen como cruciales para potenciar el rendimiento empresarial. Estas estrategias no solo optimizan el talento existente, sino que también generan lealtad, motivación y eficiencia, contribuyendo al éxito a través de habilidades técnicas y sociales.
Por otro lado, el futuro del empleo exige una combinación equilibrada de "hard skills" y "soft skills". Mientras las habilidades técnicas siguen siendo esenciales, las competencias sociales, el pensamiento crítico y la adaptabilidad destacan como fundamentales para las empresas en constante evolución. Estar al tanto de estas demandas garantiza la preparación adecuada para que las empresas enfrenten los desafíos laborales del futuro.