Branding de Espacios - El Espacio Construido como Manifestación Física de la Marca

Las marcas pueden ser simplemente cosas o pueden ser lo que amamos, parte de quienes somos o quienes nos gustaría ser. Son aquellos momentos de ¡no podría vivir sin ello!, ese amor ilógico que nos lleva a tatuarnos el símbolo de una empresa de autos o usar el mismo estilo de zapatillas por toda una vida. En fin, nos pueden llevar a convertirnos en “usuarios extremos”; esos que crean nexos emocionales con algunas marcas, más allá de la razón.



Las marcas son mucho más que un logo. Son historias, expresiones visuales libres de lenguaje, la unión de nuevas ideas y creencias. Son promesas que van de A-Z, que expresan valores fundamentales y que deben ser consistentes a través de todos los puntos de contacto. Por eso, es que las mejores marcas integran palabras, imágenes, productos, servicios, personas y espacios para contar una historia y construir conexiones emocionales con su audiencia.



En Bosque, creemos que las grandes experiencias de marca inician desde adentro, y viven en el corazón y la mente de las personas que interactúan con ellas. Estas experiencias se logran por medio de la integración de un acercamiento estratégico con lenguajes visuales reconocibles, acertados y con voces distintivas que permiten la creación de momentos memorables que viven más allá de intervenciones bi-dimensionales.



Desde nuestro punto de vista, el espacio construido funciona como una manifestación física de la marca y presenta una gran cantidad de oportunidades para contar su historia, su cultura, exponer sus productos y servicios, y explicar qué hacen y por qué lo hacen. El Branding de Espacios, para nosotros, significa aprovechar el entorno espacial como herramienta de estimulación de todos los sentidos, al traducir la marca en ambientes y experiencias que se vean, sientan, huelan ¿y por qué no? sepan a la marca y que, a la vez, puedan llevar a los usuarios a pensar y actuar de una manera que refleje sus valores.

En Bosque nos emociona cada oportunidad de intervenir un espacio para lograr que el usuario pueda vivir una experiencia multisensorial que se traduzca en una interacción única con el alma de la compañía, y genere, como resultado final, un verdadero sentimiento de pertenencia y conexión.



Todos los puntos de contacto de una marca son importantes y pueden cumplir diferentes propósitos. En un mundo que es cada vez más digital, hemos sido testigos de cómo los usuarios siempre vuelven a buscar esa experiencia tangible del espacio construido porque permite llevar a las personas a vivir momentos en el “mundo real”.