Hermanas convierten botellas de plástico en ladrillos de construcción
Cada año se producen en masa 340 millones de toneladas de plástico en el mundo. La mayor parte de ese plástico termina obstruyendo vertederos, ríos y océanos y contaminando la atmósfera, el suelo y el agua. Sin embargo, hay buenas noticias. Las hermanas Tsiloane son 2 emprendedoras sudafricanas que han encontrado la forma de utilizar esos desechos para construir casas y edificios.
Los ladrillos hechos de plástico en Sudáfrica
En el año 2016, una de las hermanas Tsiloane, Kekeletso, quiso elaborar su propio prototipo de ladrillo con plástico reciclado con el fin de disminuir los residuos en el ambiente. Al obtener buenos resultados, ella y su hermana Kedibone no dudaron en comenzar un nuevo negocio con sus ladrillos llamados PlastiBrick.
PlastiBirck es una empresa dedicada a fabricar y comercializar ladrillos especiales hechos en un 30% con plástico reciclado, que resultan ser mucho más resistentes, duraderos y de gran calidad, a diferencia de los convencionales. Gracias a este invento, las hermanas Tsiloane no solo reciclan plástico, sino también, ahorran agua, ya que la producción de estos ladrillos no necesita de ella y por eso tienden a ser menos porosos.
Kakeletso y Kedibone han tenido éxito con su producto en toda Sudáfrica. De hecho, trabajan con más de 50 recicladores que suministran parte del plástico y son proveedoras de decenas de empresas constructoras a lo largo del país.
