Soluciones para compartir archivos. ¿La nube es realmente la mejor opción?

Las nuevas soluciones en la nube, lideradas por plataformas como Microsoft Azure, están cambiando la manera en que gestionamos la información de nuestras empresas. En lugar de interconectar de forma interna un sinfín de dispositivos dispares –con el enorme costo, esfuerzo y problemas que suele acarrear–, la nube pone a disposición de todo tipo de compañías diferentes soluciones integrales para la gestión de sus datos.

Tanto Microsoft como Google, Apple o Amazon ofrecen diferentes suites de aplicaciones y servicios en la nube, y estas son solo las principales compañías tecnológicas que trabajan en este sector. Hay muchas otras compañías medianas e incluso startups desarrollando nuevas soluciones en la nube, algunas tratando de ofrecer productos muy específicos, y otras ofreciendo sistemas integrales.

La comodidad de algunos sistemas en la nube está fuera de toda duda, sobre todo en casos como Azure o Google Docs. En la mayoría de los casos podemos encontrar soluciones en la nube que se adecúan a muchas de nuestras necesidades digitales, pero, como suele ocurrir en el ámbito de la tecnología, ninguna solución es mágica. Nos conviene entonces no perder de vista las alternativas a la nube, porque, en algunos casos, pueden ser más eficaces.

¿En qué fijarse a la hora de elegir una suite de servicios en la nube?

No todas las empresas tienen las mismas necesidades, y, en consecuencia, no todas las suites de aplicaciones y servicios en la nube son igual de convenientes para todas las compañías. Los servicios ofrecidos por Amazon, por ejemplo, tienden a ser más convenientes para las empresas que necesitan hacer uso de la computación en la nube de vanguardia, mientras que Azure es más recomendable para soluciones de ofimática integradas con Windows.

En el proceso de selección, es importante revisar al detalle la variedad de servicios ofrecidos, y el precio del paquete global de aplicaciones contratadas. ¿Es posible contratar solo las aplicaciones que necesitamos, o se nos fuerza a contratar paquetes integrales con servicios que no nos interesan? Y, si este fuera el caso, ¿sería conveniente contar con estos servicios extra de todos modos, considerando las posibilidades de escalabilidad de nuestra compañía?

Debemos considerar asimismo el compromiso que asumimos a la hora de integrar una suite de servicios en la nube en los sistemas de nuestra empresa, ya que una migración de servicios de este tipo requiere mucho esfuerzo, tiempo y dinero. Es inviable cambiar de suite año tras año para aprovechar un puñado de ventajas ofrecidas por una suite rival, así que es fundamental tener vista a largo plazo y estimar no solo nuestras necesidades actuales, sino también futuras.

La seguridad digital debe estar en primera línea

Por otra parte, es crucial tener presente que subir nuestros datos a una plataforma en la nube equivale a perder cierto nivel de control sobre ellos. Todas las grandes empresas tecnológicas han sufrido hackeos en algún punto, y, pese a que continuamente refuerzan sus sistemas de ciberseguridad, cualquier posible filtración puede dejar expuestos los datos privados de nuestra empresa.

La solución a este problema pasa, cada vez con más frecuencia, por combinar diversas soluciones. Las plataformas en la nube se pueden utilizar para la gestión de datos menos críticos y más relacionados con el día a día de nuestra empresa, mientras que soluciones como la Red Mesh de NordVPN se pueden emplear para la transferencia cifrada de archivos de mayor importancia estratégica.

En ambos casos, resulta fundamental establecer las medidas de ciberseguridad más robustas que tengamos a nuestra disposición para proteger nuestro acceso a estas plataformas. Tanto si usamos una VPN México para transferir archivos, como si tenemos contratada una suite de servicios en la nube como AWS, establecer contraseñas seguras para nuestras cuentas y activar la verificación en dos pasos son aspectos que no debemos omitir en nuestra seguridad digital.

La importancia de las copias de seguridad en frío

Por último, no debemos olvidar que todas las ventajas de los servicios en la nube pueden volverse en nuestra contra si sufrimos un ataque de ransomware. Este tipo de hackeos puede cifrar el acceso a todos nuestros archivos críticos, de modo que, si los tenemos todos exclusivamente online, no podremos recuperarlos. Nos veríamos obligados a pagar el rescate solicitado por los hackers… o a la pérdida definitiva de los archivos, incluso tras este gasto.

Por eso, las soluciones en la nube –independientemente de cuáles sean– deben complementarse con sistemas de respaldo desconectados de la red. De este modo, tendremos nuestros datos críticos a salvo incluso si se produce una infección de ransomware, y podremos restaurar esta información sin necesidad de ceder ante la extorsión de los ciberatacantes. Además, también nos garantizará acceso a nuestros datos ante cualquier otra contingencia.

A la hora de elegir una suite de servicios en la nube para nuestra compañía, entonces, son múltiples los aspectos que debemos tener en cuenta. La ciberseguridad debe estar al frente de cualquier decisión que adoptemos, y, a partir de ahí, debemos considerar cuáles son los servicios y aplicaciones más útiles para nuestra compañía, contrastar sus costos mensuales, y proyectar las necesidades previsibles de nuestra empresa de cara a los próximos años.