La voz visual de Nastia Cistakova
La práctica de Nastia Cistakova se sitúa en la intersección entre la ilustración, la crítica social y la producción editorial. Su modelo de trabajo se articula como una red flexible de colaboraciones con medios, plataformas culturales e instituciones públicas, lo cual le permite mantener una independencia creativa sin desligarse del ámbito profesional. Su enfoque híbrido entre lo personal y lo político le ha dado lugar en publicaciones como De Volkskrant, De Correspondent y Follow the Money, donde aborda temas como la desigualdad, la precariedad y las tensiones sociales contemporáneas.

Nastia ha logrado diversificar sus ingresos y su presencia profesional a través de un portafolio que incluye ilustraciones editoriales, instalaciones, obra gráfica, y formatos digitales como video columnas. Su trabajo ha sido expuesto en espacios como Concordia Enschede, donde reutilizó bocetos descartados para crear una instalación multidisciplinaria, y en plataformas como A Perfect Day, donde reflexiona sobre la vida cotidiana desde una mirada honesta y crítica.

Más allá de los encargos comerciales, Cistakova participa activamente en proyectos autogestionados y colaborativos, como Hard//Head o Wobby TV, donde el énfasis está en la experimentación y en cuestionar las dinámicas de producción del arte visual. En estos espacios, su obra reflexiona sobre el valor del trabajo artístico, la exposición no remunerada y la mediocridad como resistencia.

El impacto de su práctica radica en su capacidad para hacer visible lo incómodo, lo no resuelto y lo cotidiano desde una estética accesible pero incisiva. Cistakova convierte la ilustración en una herramienta crítica con voz propia y potencia política.