El bicimensajero que creó una marca internacional de bicis de carga
Transformar la movilidad urbana y reducir las emisiones de CO2 causadas por los vehículos de gasolina es la meta que se ha propuesto Mario Eibl, un ex-bicimensajero que ha puesto toda su experiencia en el desarrollo de una marca de bicicletas eléctricas de carga, que pueden configurarse para cumplir distintos propósitos.
De mensajero a emprendedor internacional
Además de ser un ferviente entusiasta del ciclismo, Mario Eibl trabajó mucho tiempo como bicimensajero en la ciudad de Viena, Austria. Fue esa experiencia laboral la que lo llevó a entender el poco provecho que en realidad se le estaba sacando a la bicicletas mensajeras, cuya capacidad de carga era muy limitada.
Mario comenzó a idear distintos prototipos de su bicicleta ideal. Una cosa lo llevó a otra, y cuando menos lo esperaba, ya se encontraba frente a un equipo de diseñadores industriales listos para materializar su proyecto bautizado como Gleam.
Gleam es una marca de bicicletas de carga diseñadas para entornos urbanos y con capacidad para soportar hasta 120 kilogramos. Se trata de vehículos completamente eléctricos que poseen una tecnología de inclinación única que permite que el manejo sea mucho más preciso y estable, sobre todo en las curvas.
Lo interesante de las bicicletas de Gleam es que son totalmente configurables, es decir, pueden funcionar como vehículos de carga para un negocio de mensajería, pero también son ideales para trasladarse en familia por la ciudad. De hecho, a través del sitio web de Gleam, usuarios de todo el mundo pueden configurar su bicicleta cargo de acuerdo a sus gustos y necesidades con precios iniciando en los 7,500 euros.