De ingeniera en la Fórmula 1 a creadora de un imperio de croissants
Kate Reid trabajaba como ingeniera aerodinámica para la Fórmula Uno, un trabajo de ensueño que anhelaba desde los 13 años y que alcanzó con mucho trabajo y dedicación. Sin embargo, a los pocos años de dio cuenta de que esa no era la vida que quería y en un viaje a París encontró su nueva vocación.
La ingeniería detrás del croissant perfecto
Fue precisamente en un viaje a París cuando Kate cenó en una panadería que la enamoró de los croissants. De hecho, la emprendedora decidió acercarse al dueño y pedirle que le permitiera trabajar ahí durante algunas semanas con la intención de conocer la ingeniería detrás de cada pieza de croissant.
En su regreso a la ciudad de Melbourne, Kate visitó varias cafeterías y panaderías para degustar los croissants que ofertaban y se dio cuenta de que ninguna se acercaba a lo que ella había probado en París. Fue entonces que puso manos a la obra, perfeccionó sus recetas y juntó sus ahorros para abrir la primera sucursal de Lune Croissanterie.
En Lune Croissanterie, Kate prepara y vende diferentes presentaciones de croissants y recetas tradicionales. Además, aplicó todos sus conocimientos de ingeniería para diseñar la estructura y los interiores de sus tiendas con acabados minimalistas, futuristas y muy atractivos.
A 10 años de fundar su negocio, Kate cuenta con 5 ubicaciones en Australia, tiene un libro de cocina llamado Lune: Croissants All Day, All Night, donde recopila sus 60 recetas favoritas, y actualmente está trabajando en la apertura de nuevas ubicaciones en su país.