Phoebe Lovatt y su visión de vender libros en la era de Amazon
Crecer en Bloomsbury, el céntrico barrio londinense famoso por su rica historia literaria, marcó profundamente la infancia de Phoebe Lovatt. Pasó innumerables horas en librerías de segunda mano, no por elección propia, sino porque su padre, un ávido lector, la arrastraba a estos establecimientos de camino a casa desde el colegio. A los nueve años, estas visitas se sentían como una tortura para Phoebe, quien prefería estar en casa viendo MTV en lugar de estar rodeada de libros antiguos. Sin embargo, esta experiencia moldeó sin quererlo su futuro.
Creando una comunidad de bibliófilos
Ahora adulta, Phoebe ha encontrado su vocación en la búsqueda y venta de libros usados, raros e independientes. Este giro irónico la hace reflexionar sobre la circularidad de su vida. Nunca imaginó que los libros viejos podrían convertirse en una profesión atractiva, especialmente en una era dominada por teléfonos inteligentes y la cultura en línea.
Hace 18 meses, Phoebe abrió su librería, Public Library, en el este de Londres. Este espacio se creó con la intención de reunir a bibliófilos de ideas afines después del prolongado aislamiento de la pandemia. Además, le permitió exhibir las novelas, libros de arte, fanzines y otros materiales impresos que había coleccionado a lo largo de los años, confirmando que su padre tenía razón: los libros viejos son, de hecho, bastante cool.
El interés por los libros no es exclusivo de Phoebe. Durante la pandemia, no solo aumentaron las ventas de libros convencionales, sino que también surgieron numerosos vendedores de libros en Instagram. Estos nuevos comerciantes ofrecen desde tomos de diseño hasta revistas japonesas vintage, atrayendo a un nicho de coleccionistas y amantes de los libros.
En Instagram, cuentas dedicadas a la venta de libros raros y especiales han proliferado en todo el mundo. Desde @bacteria.books en Byron Bay, que vende títulos raros "a la izquierda del centro", hasta @offbrand.library en Toronto, que se especializa en publicaciones de moda vintage, y @sendb00ks en París, que ofrece ediciones limitadas de libros raros envueltos en fundas personalizadas por artistas. Estas cuentas reflejan un creciente interés por los libros como objetos culturales significativos.
Para Phoebe Lovatt, los libros son mucho más que simples objetos de consumo. El cineasta John Waters dijo una vez que no deberías acostarte con alguien que no tiene libros en casa, y Phoebe comparte una opinión similar respecto a los espacios públicos. Una biblioteca bien conservada es la expresión de una mente curiosa y bien informada. Además, puede reflejar la identidad y valores de un negocio. Esta creencia la llevó a fundar Salon Studio, un servicio de consultoría y selección de libros únicos para hogares y espacios públicos, dirigido a aquellos que no desean pasar horas en librerías polvorientas.