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¿Cómo funcionan las IA humanizadoras de texto?

Los modelos lingüísticos como ChatGPT, nos deslumbran cada día más con su sorprendente capacidad de generar textos en segundos. Al mismo tiempo, somos igualmente conscientes de que dichos escritos evidencian su origen artificial, resultando en la necesidad de imprimirle características humanas.

Curiosamente, la solución proviene de las mismas herramientas que los producen, en vías de facilitar incluso esta tarea de optimización del contenido.

The Monopolitan
Fuente: Unsplash

Abunda más de un servicio dedicado a la detección de la IA. Como el humanizador de IA de JustDone, uno de los más destacados en la materia.

Y aunque parezca increíble su existencia, las IA humanizadoras realmente hacen la diferencia en la calidad de producción de textos, informes y artículos, entre otros contenidos escritos.


El problema

Las IA aplican a la perfección las reglas semánticas, morfológicas y sintácticas del lenguaje. En consecuencia, producen textos de perfección encomiable.

Pero, si bien desbordan de corrección, cohesión y coherencia, esa misma impecabilidad es la que delata su presencia.

La escritura humana brilla por su irregularidad, imprevisibilidad y matices variados. Cambia de ritmo, incluye errores y transmite intencionalidad.

En cambio, la regularidad de los textos originados por la IA los vuelve monótonos y poco interesantes.

Es entonces cuando intervienen las IA humanizadoras de texto, que han sido entrenadas para transformar un escrito automatizado en uno que se perciba como humano.

Sus modificaciones son válidas para las personas, de la misma forma que para los detectores automáticos.


¿Qué es una IA humanizadora de texto?

Una IA especializada en humanizar texto funciona en base a un sistema de procesamiento del lenguaje natural, cuyas cifras son PLN.

También emplea un módulo de aprendizaje automático que analiza los textos artificiales y los reescribe, eliminando patrones robóticos e introduciendo expresiones propias de la redacción humana.

Lo que la distingue de la IA generativa, que crea un escrito desde 0, es que la IA humanizadora reelabora un texto que ya existe. Modifica su forma, su estilo y ritmo, preservando su significado.


¿Por qué los textos que resultan de la IA no parecen humanos?

La clave de esto es reconocer qué cosas le dan a un texto una apariencia artificial. En general mantiene un ritmo repetitivo, emplea oraciones con cantidades similares de palabras, recurre a transiciones previsibles y se expresa con un vocabulario genérico y neutro.

Por otro lado, no hay conceptos interesantes o subjetivos, y su coherencia suele ser excesiva.

Todas estas características, si bien facilitan la lectura, eliminan cualquier rastro humano. Los sistemas humanizadores reconocen estas características y se enfocan en modificarlas.


¿Cómo trabajan las IA humanizadoras de texto?

El proceso que emplean generalmente consiste en las siguientes etapas.

  1. Análisis de su estructura
  2. Identificación de esquemas y estructuras artificiales
  3. Reescritura del texto
  4. Ajuste del tono y el ritmo.
  5. Validación del nivel de naturalidad

Cada una de estas fases emplea métodos y bases textuales que contienen volúmenes de textos creados por manos humanas.


¿Cómo analiza la IA la estructura de un texto?

A través de técnicas de PLN para evaluar su estructura sintáctica, la distribución de las palabras, la frecuencia de los conectores, la longitud de sus oraciones y la previsibilidad léxica.

De este modo da con las partes del texto que suenan robóticas, aunque sean gramáticamente apropiadas.


¿Qué son los niveles de perplejidad y explosividad en un texto?

Se trata de dos factores vitales para que la IA evalúe si trata con un texto artificial o uno humano. La perplejidad determina que tanto puede predecir la secuencia de palabras.

The Monopolitan
Fuente: Unsplash

Dado que los generadores de texto tienden a trabajar con uniformidad, el nivel de perplejidad en estos es baja. Es decir, son predecibles. Por el contrario, en un escrito humano es muy alta.

Una vez detectada esta característica la IA varía el léxico y estructura con el fin de aumentar esta métrica.

En cambio. la explosividad mide la longitud de las frases, la complejidad sintáctica y el ritmo de la narración. Los humanos alternamos la longitud de las oraciones y realizamos más afirmaciones directas.

El proceso de humanización tiene también en cuenta esta variante.


Modificación de la sintaxis y semántica

Además de los aspectos antes nombrados, la IA modifica el orden de las ideas expresadas en el texto, sustituye patrones reiterativos, elimina redundancias e introduce frases menos perfectas.

El objetivo de todos estos cambios es reducir su previsibilidad.


Uso de rasgos humanos

Uno de los toques maestros a los que recurre toda IA humanizadora, es a la inclusión de huellas humanas, al menos en apariencia.

Incorporan elementos expresivos como matices emocionales sutiles, opiniones implícitas, giros naturales del idioma, variaciones del tono y si lo amerita, transiciones informales.

De este modo, aunque sea difícil creerlo, una IA humanizadora convierte un escrito neutro, robótico y básico, en uno natural e interesante.

Es importante señalar que este proceso no tiene el objetivo de engañar al lector. Su verdadera intención es comunicar mejor el contenido de cualquier texto y proveer una experiencia de lectura amigable.

Las IA humanizadoras existen porque la comunicación humana no es perfecta. Y los textos sin importar su índole, llegan mejor a las personas si transmiten riqueza y complejidad.

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